
jueves, 26 de abril de 2007
Garabatos

martes, 24 de abril de 2007
YO,YO,YO,YO,YO,YO,YO.

sábado, 21 de abril de 2007
Leyendas Urbanas II

miércoles, 18 de abril de 2007
Jardín de Compañía

Este pequeño jardín mediterráneo es mi ojito derecho de la casa, lo tengo al lado del sofá y cuando quiero aromas de monte recién pisado le paso la manaza por encima y la menta me lleva al mojito, el tomillo al conejo a la brasa aromatizado, la albahaca a la sopa de arroz blanco y el incienso junto a todos estos pensamientos a una experiencia religiosa. Fácil elaboración, las cuatro macetas las compré en una tienda regentada por chinos más menos 10€, y la cazuela de barro plana donde los tengo metidos pues no me acuerdo, pero es lo que hace tan cómodo para mover el pequeño jardín por toda la casa, y se aprovecha para inundarlo de agua. El secreto para su conservación es poco sol directo, dos duchas semanales y girarlo para que las ramas no se acostumbren a buscar el sol en una sola dirección. Podéis poner diferentes variedades, pero no os sugiero que probeis con la aliaga o con un "terrario mexicano" pleno de puro cacto. Los hay capaces.
martes, 17 de abril de 2007
Crónicas Marcianas
PD. Si el último pensamiento nunca lo has tenido, enhorabuena, que sepas que en algún momento de tu vida fuiste abducido y que seguramente te llamarás Richard Dreyfuss.
Tapas 1

lunes, 16 de abril de 2007
WESTERN

sábado, 14 de abril de 2007
Leyendas Urbanas I

A Matt Fiorucci, el doble de Diego Alione, a la sazón doble de Sylvester Stallone, y finalista en los 1500m estilo libre en las Olimpiadas de Moscú 80, se lo comió un tiburón blanco en el Monterrey Bay Aquarium, por una discusión tonta de bañadores “Piel de tiburón”, versus fardahuevos “Turbo” de toda la vida. Matt compitió sin bandera y sin himno en las piscinas moscovitas, y jamás fue reconocido como deportista Norteamericano. Nacido en Brooklyn Mateo Fiorucci Genovese, italoamericano por los cuatro costados, se saltó a la torera el boicot político, y compitió en la grandiosa prueba donde Vladimir Salnikov nadó por debajo de los 15 minutos en los 1.500. Este récord, y el boicot Norteamericano a todo lo que tuviera que ver con esas Olimpiadas, enviaron al ostracismo y a la mala vida al bueno de Matt. Este revés fue el primero de una dilatada carrera profesional recibiendo reveses literalmente, ya que, el ex nadador, encontró un filón como doble de Diego Alione, un especialista de lujo que solo se tiraba en la lona, o se pegaba algún saltito del primer piso en las películas de Sly. Matt, recibía todos los puñetazos de espaldas a cámara, se caía de los coches en marcha, saltaba a partir del segundo piso hasta la azotea, y lo que es peor, participaba en todos los ensayos y pruebas de luces, quedando siempre tan maltrecho, que los directores no se atrevían a ponerlo de cara ni en plano general, donde si intervenía Alione. Resultado; una irremediable atracción por la épica y el sufrimiento. Quizás, este trastorno fue el que hizo que, rememorando aquel glorioso 22 de Julio de 1980, Matt, se lanzara al agua con su slip color azul cielo desgastado, dispuesto a cruzar la piscina repleta de tiburones sin dejarse atrapar por escualo alguno. La causa, demostrarle a un grupo de adolescentes, admiradores de Michael Phelps, que los nuevos bañadores eran “mariconadas”, y que lo que de verdad importaba, era un fuerabordiano golpe de piernas y una brazada larga y poderosa. Lo único que quedó del valeroso Matt Fiorucci, fueron los calzoncillos flotando rítmicamente al son del confuso oleaje, seguramente el desdichado los perdería al entrar al agua, pues las pruebas periciales determinaron que el elástico estaba un poco pasado.
Piensa en Verde

viernes, 13 de abril de 2007
Venid conmigo

Dejadme que os lleve hasta aquí, sí, hasta esta foto. Imaginaros una habitación de 3x3, imaginaros una pared con dos cuadros, debajo la tele, un toro de lidia de capa plástica polvorienta, chorreao de desgaste del terciopelo y con cara de hombre, pues de tanto mirarme se la ha hecho la expresión estúpida. Imaginaros a ambos lados de la tele muebles de chapa color pino, imaginaros una gran ventana llena de cristales, imaginaros la madera que los enmarca suplicando un barniz imposible, imaginarios el sofá, el sillón, la estufa, mesita de centro, mesa plegable, alfombra, revistero, lámpara de techo con aspas para el verano, imaginaros un gato gandul, mantas para el frío, revistas contorsionistas, un bolígrafo que nunca está donde debe y un polvorón fosilizado en algún pliegue del comedor. Imaginaros la luz sin encender todavía, los cristales lluviosos, la estufa encendida, la conversación del gato, la hora en el Dvd, y ese extraño atardecer que tenemos los que dejamos las cosas para más tarde. Imaginaros en el sillón sentados, imaginaros que el problema de la tele no es el mando sino los años que llevas viéndola. Imaginaros imaginando vuestro comedor, vuestro minuto de hastió y soledad, vuestro ahora mismo me pongo a…, y entonces pensad en esta foto, pensad en esta perspectiva a ras de suelo, tumbados al cobijo de una gruta fresca, recuperando el aliento perdido en la subida de más de mil escalones, sintiendo el palpitar del corazón mientras fuera, un sol implacable y refulgente refleja sus rayos en la arena iluminando para tus ojos “El Monasterio”de Petra, y entonces, sólo entonces, sabréis que os he llevado allí.
jueves, 12 de abril de 2007
Los Otros
Pilar y Joaquín van de la mano, de la mano blanda de él y de la mano pequeña de ella, una pata de paloma dentro de una lata de sardinas. Hace calor pero ninguno suda, los rayos del sol tienen tanta fuerza como el apretón de manos de esta pareja dilatada, prolongada durante años. El paseo disciplinario resguarda la salud quebradiza del hombretón, y el paso corto y decidido de ella, disimula el vaivén de costalero extasiado que las ajirafadas zancadas de él se empeñan en marcar. Pilar y Joaquín salen del túnel y pasean por un camino recto y bien demarcado, un camino entre las espinas de los Palos Borrachos, un camino donde saben que ninguno corre peligro de pincharse, donde saben que los balanceos magantos de él, siempre tendrán la guía firme del amor de ella.
Carlos y Julia van de la mano.Ella, casi al trote de una mano grande que sujeta fuerte las riendas. Él, acelerado por el calor temprano y la desgana del que ya no ama, del que se cree víctima del destino. Domingo de Abril para ella, garbeo de indolente para él. Prendas de boutique de barrio bien elegidas, funcionales, coquetas, conjuntadas, vestidas con el cariño de un envoltorio de regalo para ella. Uniforme de lo mínimo, salpicado con la camisa que le regalaron Los Reyes y la reina ,para él. Carlos y Julia salen del túnel sin hablarse, por el camino del bosque donde el Lobo es cobarde pues teme a los humanos, por el camino que los devuelve a casa, a la casa donde caperucita sabe que el Lobo envalentonado tiene las manos grandes, y no son para acariciarla mejor.
miércoles, 11 de abril de 2007
Nos quedamos sin...

martes, 10 de abril de 2007
Me "ponen" estos días!!!!!!!
